Razer Cobra Pro Review en español

El mercado de mouse gaming de gama alta tiene un nuevo exponente, se llama Razer Cobra Pro, y es un despliegue de potencia con lo último de la marca americana bajo el capó. Se presenta con la base de diseño de la saga Cobra, simétrico para diestros, con botones programables y switches principales ópticos de 3ª generación soportando más de 90 millones de clics.

Rebosa potencia para usuarios hardcore con sensor Razer Focus Pro de 30K DPI, polling rate de hasta 4000 Hz incluso en modo inalámbrico 2,4 GHz, siendo el ratón más veloz de su tipo. Promete buena agilidad con solo 77 g de peso, sin renunciar a una autonomía de hasta 100 horas en modo 1000 Hz con Razer HyperSpeed. Es compatible con Bluetoothcarga inalámbrica y por supuesto Razer Synapse ¡veamos de qué es capaz!

La presentación de este Razer Cobra Pro se lleva a cabo a mediante una caja de cartón flexible con los colores corporativos mostrando información e imágenes del ratón a color. Todo ello con una protección interna de simplemente un blíster de plástico que aísla el ratón de suciedad, pero no tanto de posibles aplastamientos durante el transporte.

El contenido del paquete será el siguiente:

  • Razer Cobra Pro
  • Cable USB-A a USB-C Speedflex
  • Dongle inalámbrico 2,4 GHz
  • Adaptador USB-C a USB-A

Este modelo también tiene se comercializa en una versión con base de carga.

Más ligero, potente y completo

El fabricante americano nos trae la versión potenciada de unos de sus mouses gaming más famosos y versátiles, el Razer Cobra Pro parte de la misma base que la versión normal, pero mejorando radicalmente las prestaciones, además de adoptar conexión inalámbrica. Sorprendentemente el peso se ha mantenido muy ajustado para este modelo con solo 77 g, que si bien no es el ratón Wireless más liviano de la marca, está entre los mejores (tengamos en cuenta que la versión Cobra cableada pesa 58 g).

Se trata de un ratón bastante comedido en dimensiones con menos de 120 mm de largo, altura bastante estándar con 38 mm, y delgado al medir 62,5 mm por la parte más ancha, que corresponde a la zona de botones. Esto lo convierte en una opción atractiva casi para cualquier usuario, por que en manos pequeñas será cómodo en palm grip, y en manos grandes se comporta bien en claw y fingertip grip. A título personal la posición más cómoda para mi gusto es la de punta de dedos tanto para trabajar como para jugar

La superficie de los botones principales es sumamente amplia, cóncava para posicionar mejor los dedos, y con cubiertas de buen agarre e independientes del chasis principal para incrementar la velocidad de respuesta. Y ésta sin duda la tenemos gracias a unos switches ópticos Razer de 3ª generación de 0,2 ms de respuesta, con baja fuerza de actuación, zero gap y ciclo de vida superior a 90 millones de clics. En la afilada zona frontal se esconde el puerto USB-C bastante metido hacia dentro.

La isla central se mantiene en una cubierta independiente de los botones, perteneciente al chasis principal, más hundida que los botones, donde se ha colocado la rueda de scroll. Esta tiene iluminación integrada sobre los bordes que contienen la superficie de goma punteada, proporcionando un giro con saltos muy marcados y bastante sonoros, quizás con un poquito más de resistencia de lo habitual para evitar pulsaciones accidentales. El botón central sin embargo tiene fuerza de actuación media/baja y es silencioso.

Tras la rueda tenemos no uno, sino dos botones de interacción bien diferenciados, los cuales por defecto vienen configurados para aumentar o disminuir DPI. Siguiendo hacia la zona trasera del Razer Cobra Pro, tenemos un lomo bastante echado hacia atrás y con caída prominente prácticamente hasta tocar el suelo, con el mismo acabado que los botones principales, donde como no, tenemos el logotipo de Razer con iluminación Razer Chroma integrada.

Pese a ser un ratón simétrico, solamente tenemos botones de navegación en el lado izquierdo, estrechos y alargados, poco salidos respecto al plano principal y perfectamente accesibles en los tres tipos de agarres, al menos para mi mano. Estos botones tienen una baja fuerza de actuación y son muy silenciosos. Las dos zonas de agarre laterales tienen cubierta de goma texturizada, o al menos su tacto se siente como tal, aunque no existe hundimiento en ella. Todavía nos queda un detalle por comentar como es la tira de iluminación Chroma de todo el borde inferior del ratón, con 11 zonas de control individuales.

Merece la pena Razer Cobra Pro

Esto último lo podemos ver mejor mirando la base del dispositivo, donde se han colocado dos grandes surfaces de 100% PTFE blancas, además de superficie central alrededor del sensor. Sus bordes están ligeramente curvados para que exista menor roce con el piso, generando una gran agilidad y velocidad de desplazamiento. Aquí además tenemos botón para seleccionar el modo de conexión, botón selector de perfil y una tapa circular trasera que da paso a los contactos de carga para la base y un hueco para almacenar el dongle inalámbrico al estilo Basilisk V3 Pro.

Razer ha instalado todo su arsenal en este Razer Cobra Pro para hacerlo uno de los modelos más potentes que tiene, junto al Viper V2 Pro y el Basilisk V3 Pro. Así que se utiliza el sensor óptico Razer Focus Pro 30K con una resolución máxima obviamente de 30.000 DPI, el cual soporta aceleraciones de 70G y velocidad máxima de 750 IPS, cifras espectaculares para competir con los mejores ratones del mercado.

Este sensor admite configuración de DPI en un total de 5 saltos con ajuste de 50 en 50 DPI y división entre eje X e Y si así lo decidimos. El sensor se ajusta dinámicamente a distintos tipos de superficie con el sistema de rastreo asimétrico inteligente para proporcionar la mejor experiencia de juego en movimientos de lift-off. Admite una frecuencia de sondeo por defecto de 1000 Hz tanto en modo inalámbrico como por cable, pero se puede aumentar hasta 4000 Hz con los dispositivos Razer HyperPolling Wireless Dongle y la Mouse Dock Pro.

Como buena versión Pro tenemos conectividad inalámbrica Razer HyperSpeed, la cual se basa en la frecuencia de 2,4 GHz sin latencia perceptible. El dongle incluido permite conectar más dispositivos inalámbricos simultáneamente. También es capaz de funcionar en modo cableado o a través de Bluetooth, por lo que tiene las tres posibilidades. Solamente nos ha faltado saber hacer de soporte para Nvidia Reflex Latency, función que debería tener un mouse gaming como éste.

En este caso no se incluye la base de carga al ser la versión más económica, pero sí un cable USB-C – USB-A con mallado Speddflex que apenas incluye en la agilidad del ratón. También se ha incluido un adaptador con puertos USB-C y USB-A en cada extremo para extender el margen de operación inalámbrico.

Pese a pesar solo 77 g, el Razer Cobra Pro supera en autonomía al resto de modelos Razer con hasta 100 h de duración en modo 2,4 GHz a 1000 Hz y con HyperSpeed activado si mantenemos el RGB en off. En modo 4000 Hz la duración disminuye drásticamente a 33 h, mientras que en modo Bluetooth es capaz de darnos unas 170 h. Estas cifras están medidas en movimiento constante, por lo que dependerá mucho del grado de uso, pudiendo aguantar más o menos. Nosotros hemos estado utilizando el ratón varios días seguidos y aún tenemos un 59%, así que aguanta una semana sin muchos problemas.

 

 

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